En el corazón del fútbol paisa, el estadio Atanasio Girardot no solo es testigo de grandes partidos: también recibe atención técnica especializada todos los días para garantizar un terreno de juego en óptimas condiciones.

Con una grama natural que cubre 8.190 metros cuadrados, este escenario —el principal de la ciudad para el fútbol profesional— tiene un uso intensivo de hasta 10 partidos al mes, lo que exige un mantenimiento riguroso y permanente.

❝ Después de que vino el Mundial Femenino Sub-20, la FIFA nos dejó implementación de maquinaria para airear la cancha, hacerle un cepillado y mantener el drenaje de la mejor manera. Tenemos muy buenas herramientas, pero lo más importante es que estamos pendientes de tener los escenarios de la mejor manera❞ , explicó Eduardo Silva Meluk, director del Inder Medellín.

Gracias a esa herencia técnica y al compromiso del equipo humano, el mantenimiento incluye:

Corte y cepillado de la grama
Aireación superficial y profunda
Verticut (corte vertical para estimular el crecimiento)
Aplicación de top dressing (arena) para mejorar el drenaje, nivelar el terreno y mantener una superficie de juego uniforme.

Es común ver arena en la cancha durante los partidos, pero esta no afecta el rendimiento ni la jugabilidad. Por el contrario, forma parte del tratamiento técnico para conservar la salud del césped y cumplir con estándares profesionales.

También se realizan acciones correctivas puntuales, como la resiembra en zonas de alto desgaste —por ejemplo, las áreas de los porteros—, todo bajo lineamientos técnicos y con el objetivo de garantizar la calidad del espectáculo deportivo.

Este trabajo diario es una muestra del compromiso de la Alcaldía de Medellín y del Inder con el cuidado de sus escenarios, la sostenibilidad del deporte y la experiencia de los aficionados.